¿Nació Cristóbal Colón en Mallorca?

“Deberíamos congratularnos de la posibilidad

de que Colón Fuera de Baleares,

pero habría que perfeccionar la teoría”

El pasado día 28 de febrero con el patrocinio de varios mecenas, entre ellos el Grup Serra, editor de este periódico, tuvo lugar en Costitx el Primer Simposio Internacional Colombino organizado por la Asociación Cultural Cristóbal Colón.
Uno de los ponentes, D. Gabriel Verd Martorell, natural de Montuïri y residente en Palma, resumió lo expuesto en sus publicaciones sobre haber nacido el almirante en Felanitx, en 1460, fruto de los amores pecaminosos de D. Carlos, príncipe de Viana y heredero, por tanto de la Corona de Navarra, y una lugareña llamada Margalida Colom.

La atractiva teoría se basa en el hecho de que en 1459 desembarcó en Palma para pasar unos meses, dicho Príncipe, primogénito de D. Juan II (1458-1479), rey de los reinos de Aragón, Nápoles-Sicilia-Malta, Jerusalén, Valencia, las Mallorcas, Cerdeña, Córcega, conde de Barcelona, duque deAtenas yNeopatria, conde del Rosellón y la Cerdaña, etc

Asimismo, se fundamenta en la familiaridad que tuvo Colón con diversos nobles y encumbrados personajes de las cortes de los reinos de Aragón y de Castilla pues, su supuesto padre, el Príncipe, fue un firme pretendiente a matrimoniar con doña Isabel, reina de Castilla y de León (1474-1504) cuando ésta aún era princesa y, si no hubiera muerto joven (1461), él hubiera sido rey de Aragón y demás estados ya indicados en lugar de su hermanastro, D. Fernando II (1479-1516), que también fue rey de la Corona de Navarra desde 1512.
Además, le fue concedido al almirante el título de Duque de Veragua, tratamiento que se dio en la época a otros bastardos de las casas reinantes en Europa.
Habló, también, del «documento Borromeo », fechado en 1494, que dice, clara y llanamente, que Colón nació en Mallorca y que hacerlo natural de Génova fue una falsedad por motivos políticos.

A estos argumentos quisiera añadir otros que no dijo D. Gabriel Verd, pero que me consta conoce.
El erudito catalán D. Pedro Serra y Postius, fallecido en 1748, dejó manuscrita su Historia eclesiástica de Cataluña, y en ella dice que la familia de Colón era originaria de Cataluña, aunque él hubiera nacido en Génova.
El 24 de setiembre de 1897 nuestro paisano, el culto D. Pedro de Alcántara Penya, firmó una poesía que llegó a publicar, y en una de sus estrofas dice: «Colón, que donà a Espanya del mon un hemisferi. / En Llull, l’insigne sabi lluitant contra l’alfanc. / El Corso, que a la França va regalar un imperi, / tenien dins llurs venes la mallorquina sanc».

En 1927 el peruano D. Luis de Ulloa y Cisneros publicó en París su teoría de que Colón fue catalán o de algún país bajo su influencia cultural. En este mismo año el Butlletí del Centre Excursionista de Catalunya dice en su volumen XXXVII, p. 297, que nació en Mallorca.

En 1929, cuando la Exposición Iberoamericana de Sevilla e Internacional de Barcelona, apareció en esta ciudad el llamado «documento Borromeo», que desapareció después tan misteriosamente como había aparecido, si bien en base a una fotografía o fotocopia del mismo, se publicó en 1931.
Quizás en algún archivo del Vaticano se pueda hallar una prueba de su veracidad o de su falsedad.

Por esa época los catalanes D. Francisco Carreras Candi, D Fernando Valls y Taberner, D. Ferran Soldevila y Zubiburu, D. Ricard Carreras Valls, etc. dicen en sus publicaciones que fue catalán-
En 1958 el ingeniero mallorquín afincado en Barcelona, D. Buenaventura Arán y Ferrer, dijo que nació en el caserío de Génova del municipio de Palma; pero en el siglo XV no existía tal caserío.
En 1964 el catalán D. Renato Llanas de Niubó y en 1968 el felanigense D. Juan Cerdà y Serra publicaron sus libros El enigma de Cristóbal Colón y Mallorca, ¿cunade Colón?, en los que con estos mismos argumentos de D. Gabriel Verd, defienden ser el almirante natural de Felanitx.

Como mallorquines que somos, deberíamos congratularnos de la posibilidad de que fuera indígena de Baleares, pero en honor a la verdad, habría que perfeccionar la teoría investigando un punto oscuro que se me hizo evidente entre 1997 y 1998, cuando realicé para el Consell Insular de Mallorca, dentro del Pla de Castells, la historia de los de Capdepera, Pollença y Felanitx.

La suposición de que el príncipe D. Carlos fuese su padre nace de que se dijo que habitó en el castillo de Felanitx y allí «conoció » a Margalida Colom.
Como vimos, el personaje estuvo en Mallorca entre 1459 y 1460, pero por motivos políticos estaba en libertad vigilada.
Quiso tomar por residencia el castillo real de Bellver, pero se le negó y fue hospedado en el palacio real de la Almudaina (Palma), residencia del Virrey y Capitán General, para que éste lo controlase de cerca, y no consta que saliera jamás de los límites del municipio.

En los libros de contabilidad del Real Patrimonio Balear se anotó lo pagado para hacer nuevos los pesebres de los caballos del Príncipe y su séquito, las puertas de la cuadra, un estante-librería para sus libros, siete mesas nuevas para comer, bancos para sentarse, siete camas nuevas, clavos, bisagras, y otros herrajes para puertas y ventanas, alfombras para su habitación, darle dinero «de bolsillo», carne, vino y pan para que comieran, etc.

Sin embargo, no consta ningún gasto extraordinario hecho en el castillo de Felanitx y, lo que es más, día 6 de setiembre de 1484, un cuarto de siglo después, el nuevo Rey, dado el estado de ruina en que se hallaba esta fortaleza roquera, nido de rapaces y atalaya más que palacio, ordenó abandonarlo, cosa que no se hizo por interés de las autoridades locales.

Todo lo referente a la estancia de D. Carlos en Felanitx se apoya en un bulo que se inventó D. Miguel Juan Valls-de-Padrines, que para dar lustre a su pueblo natal, comunicó a D. Joaquín María Bover de Rosselló que el Príncipe había venido a Mallorca para ser alcaide de su fortaleza.

Este se lo creyó y lo repitió en su obra Noticias histórico-Topográficas de la isla de Mallorca, publicada en Palma en 1836, p. 51-52.

De aquí S.A.I. Y R., el archiduque Luis-Salvador de Habsburgo-Lorena, o su «negro » para la historia militar mallorquina, D. Pedro Sampol y Ripoll, lo tomó y lo editó en el libro Die Felsenfesten Mallorcas, publicado en Praga en 1910. De aquí lo recogió D. Cosme Bauzà Adrover en su Historia de Felanitx, tomo II, publicada en el propio pueblo en 1922, p. 195-196.

Todavía más tarde, en 1947, lo repitió D. Manuel Iribarren, que llega a confundir el Gobernador o Virrey de Sicilia con el del reino de Mallorca en su libro El príncipe de Viana, un destino frustrado, p. 232-233.

Es fácilmente demostrable el bulo porque sabemos que desde el 21 de febrero de 1437 hasta el 16 de abril de 1475, en que murió, fue el alcaide ininterrumpidamente de este castillo D. Juan de Bonastre, caballero valenciano.

Todo esto puede verse en la reedición catalana del libro del Archiduque, hecha en Palma en 1994, p. 96-97, 105-106 y 118.

Si el Príncipe de Viana, ciertamente muy dado a los amoríos, «conoció» a esa supuesta Margalida Colom, ocurriría esto en Palma, cuando ella iría a vender al mercado los productos del campo.

Josep Segura y Salado
Licenciado en Historia
Ultima Hora, Martes, 21 de abril de 2009, Pag 34
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