16 de set. 2007

Nueva tribu amazonica

Hallan evidencias de la existencia de una tribu
amazónica hasta ahora desconocida

(PD/Agencias).-

Se ha visto huellas y hogueras aún humeantes la semana pasada en la mitad occidental del corazón de su territorio. Los rastros han sido detectados por miembros de este pueblo indígena que viven dentro de los límites de la zona reclamada en contacto con el mundo exterior.

Indígenas ayoreos han descubierto en Paraguay evidencias sobre individuos de su grupo étnico que todavía no han entrado en contactado con el mundo exterior, al sur de la cuenca del Amazonas. La deforestación de ese área puede acabar con este pueblo, ya que el bosque es su medio de vida, informa Europa Press.

La semana pasada, miembros de este pueblo indígena que viven en contacto con el mundo vieron huellas y hogueras aún humeantes de origen desconocido. Las noticias han alarmado a los simpatizantes de la tribu de los ayoreo, ya que la zona está siendo objeto de una rápida y creciente deforestación, ha alertado la ONG Survival en un comunicado.

Los indígenas ayoreo intentan desde 1993 proteger lo que queda de su selva. Muchos de sus parientes todavía viven allí, evitando el contacto exterior. Todos los miembros de esta etnia indígena, incluidos los que mantienen contacto con la civilización exterior, dependen del bosque para sobrevivir.

La amenaza de la tala ilegal
Aunque el Gobierno de Paraguay está legalmente obligado a entregar la propiedad de sus tierras a los ayoreo, sólo una pequeña parte ha sido devuelta a los indígenas, y ahora tala ilegal está descontrolada. El pasado agosto, Survival entregó a las autoridades paraguayas 57.000 firmas en demanda de una rápida devolución de sus territorios a los ayoreo.


Se trata de una de las 18 tribus diferentes que viven en Paraguay. Son un pueblo nómada de cazadores-recolectores, que habitó antaño una extensa región de bosque bajo.

Su primer contacto duradero con los hombres blancos tuvo lugar durante los años cuarenta y cincuenta del siglo XX, cuando los granjeros menonitas establecieron colonias en sus tierras. Más tarde, los misioneros intentaron contactarlos y sedentarizarlos. Hasta ahora, se pensaba que sólo sobrevivía un pequeño grupo de ellos que, con una vida nómada pero localizada por las autoridades, vivían aislados en el bosque.