Sin levantar una sola piedra se ha resuelto finalmente el gran enigma de Tarraco.
Los restos del templo de Augusto se esconden bajo los cimientos de la Catedral de Tarragona. Los resultados de la tomografía eléctrica y electromagnética del equipo del catedrático italiano Pietro Cosentino, del Consiglio Nazionale delle Ricerche (CNR) no dan lugar a dudas: "Hemos detectado restos de la estructura del templo romano y también de algunas columnas", asegura Cosentino.
Su equipo ha procesado ya los datos obtenidos el pasado mes de septiembre tras instalar 1.280 electrodos en el suelo de la Catedral y con ellos ha obtenido incluso una imagen tridimensional de lo que queda del gran templo imperial.
fuente: La Vanguardia
SARA SANS - Tarragona
01/12/2007
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